El trastorno obsesivo-compulsivo es un síndrome psiquiátrico que pertenece al grupo de los desordenes de ansiedad caracterizado por: obsesiones (ideas, pensamientos, imágenes o impulsos que no son producidos voluntariamente, sino que son pensamientos que invaden la consciencia) y compulsiones (acciones que la persona lleva a cabo o evita realizar con el fin de reducir el malestar que le ocasionan sus pensamientos obsesivos).
Existen diferentes tipos de TOC como, por ejemplo, lavadores y limpiadores, que son personas a las que carcomen obsesiones relacionadas con la contaminación a través de determinados objetos o situaciones; verificadores, personas que inspeccionan de manera excesiva con el propósito de evitar que ocurra una determinada catástrofe repetidores, que afecta a aquellas personas que se empeñan en la ejecución de acciones repetitivas; ordenadores, que son las personas que exigen que las cosas que les rodean estén dispuestas de acuerdo con determinadas pautas rígidas, incluyendo distribuciones métricas; acumuladores, son las personas que coleccionan objetos insignificantes, de los que no pueden desprenderse; actualizadores mentales, que son las personas que acostumbran a apelar a pensamientos o imágenes repetitivos, llamados compulsiones mentales, con el objeto de contrarrestar su ansiedad provocadora de ideas o imágenes que constituyen las obsesiones; numerales, las personas que buscan sentidos a los números que les rodean, sumándolos, restándolos, cambiándolos hasta que encuentran un numero significativo para ellos; sexuales, personas con pensamientos sexuales recurrentes, abarcan todas las particularidades y conductas sexuales, como idealizadoras sobre tener disfunciones sexuales o no ser apetecible.
Como síntomas, las obsesiones y compulsiones fas frecuentes en personas con TOC son: temor a contaminarse, temor a causar daños o a que le pase algo a seres queridos, ideas agresivas o de contenido sexual, escrupulosidad/religiosidad excesiva, necesidad de simetría, necesidad de decir o confesar, lavarse, repetir una acción hasta hacerla bien, asegurarse de haber cerrado la puerta,tocar, ordenar, acumular (no poder tirar nada), rezar, etc.
El TOC en niños comienza entre los 7 a 10 años. El porcentaje de afectados con este síndrome en niños y adolescentes es del 0,3% al 1,9%. Este síndrome, la mayoría de las veces comienza en la infancia o en la adolescencia y se calcula que aproximadamente le afecta al 2% de la población.
Los tratamientos para este síndrome son los fármacos. Esta medicación es útil en el control del TOC pero a menudo si se deja el fármaco, sobreviene una recaída.
Para finalizar, y para que quede mas clara esta enfermedad, recomiendo ver la serie Monk, donde se puede ver perfectamente los síntomas de uno de los tipos de TOC.
Por SARA CRESPO, 1º Batx