Esto es así porque sí, es la verdad…. Seguro que alguna vez
hemos escuchado esta frase, hemos asentido y no le hemos dado demasiada
importancia. Pues bien, ¿qué es la
verdad? ¿Es algo común para todos o es algo que depende del punto de vista?
Para explicar esta frase que parece tan sencilla tenemos que recurrir hacia los
dos grandes creadores de estas doctrinas; Platón
y los Sofistas.
Los sofistas fueron los que decían que la verdad era relativa, que toda verdad era simplemente opinión, que no
podemos diferenciar entre lo que es verdad y lo que parece ser verdad. Esto
lo aplicaban en la política y su intención era simplemente convencer, sin
importar si realmente era cierto o no lo que se decía, solo les importaba el
resultado, es decir, ganar. Platón, en cambio, dijo que siempre ha existido una verdad universal, lo único que se necesita es conocimiento para llegar
a ella, sabiduría.
Por otro lado, cuando te
preguntan si estás seguro de algo, muchas veces afirmamos sin pararnos a
pensar realmente lo que significa la pregunta. ¿Realmente estamos seguros de algo? ¿El conocimiento te permite saber
algo firmemente?
Desde el punto de vista de los Sofistas, no se puede estar absolutamente cierto de
nada, no hay algo que sea cien por cien verdad; esto se denomina escepticismo. Sin embargo, Platón
afirmaba que la razón te permite llegar a
la verdad, que una serie de conocimientos puede acercarte (en mayor o menor medida) a la verdad.
Además, otro tema bastante complicado que trataron los dos
era la política; la pregunta es, ¿Existen unas leyes naturales que nos
convengan a todos o son un conjunto de normas decididas entre la mayoría? ¿Es
justo aquello que todos toman por justo o realmente hay que reflexionar sobre
lo que realmente es justo?
Pues bien, Los Sofistas tenían
bastante conocimiento en la política, era un campo en el que se manejaban bien.
Ellos defendían que las leyes que
tiene el pueblo son las que realmente se
han decidido entre todos y son las que nos convienen a la mayoría,
independientemente de si es lo que realmente necesitamos, es decir, puede que
de un pueblo a otro las leyes o normas que hayan no tengan porque ser iguales
simplemente porque es un acuerdo de todos, lo
que todos deciden es lo justo.
Sin embargo, Platón decía que aunque podamos decidir las
leyes, existen una serie de leyes
naturales que todos en el fondo sabemos que existen. Por ejemplo,
imaginemos que un amigo te ha hecho algo para perjudicarte; según los Sofistas,
si entre todos hemos acordado que es justo que yo lo mate por lo que ha hecho,
eso sería lo justo, pero, según Platón, todos sabemos que matar está mal y es
algo que debemos de tener interiorizado.
Por lo tanto, se
podría decir que los Sofistas y Platón
son contrarios. Los Sofistas apoyan más
la opinión, el ser capaces de convencer, en una ley más bien acordada que
natural, mientras que Platón afirma que con
el conocimiento se puede llegar a saber la verdad, como sería la justicia…
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No nos sirve como ejercicio para el examen, pues queremos que sea más académico y desarrollando más temas, pero como ejercicio previo nos viene muy bien. Teniendo esto claro es como podemos hacer bien lo que tenemos que hacer. Además en este tipo de ejercicio es como se destapan las propias confusiones que se tengan. Muy bien como previo, haced esto antes si lo otro no está claro.
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