Para Sócrates, la
virtud consiste en el conocimiento. Ésta es la teoría que propone el
maestro de Platón, el intelectualismo
moral, que se basa en tres
principios:
-La virtud es conocimiento. Aquí Sócrates nos
dice que una persona no puede ser justa
o buena si no conoce qué es la justicia
o el bien, es decir, sin conocimiento no puede
haber virtud.
-El vicio es ignorancia. Una persona,
pensando en su propio bien, puede obrar mal
creyendo que, en realidad, lo está
haciendo bien, está haciendo lo mejor para él, cuando
no es así. La ignorancia
del bien te puede llevar al vicio y a obrar mal.
-Nadie obra mal a sabiendas. Según
Sócrates, si alguien conoce la justicia o el bien,
tiene que obrar justamente,
necesariamente. No puedes conocer la justicia y obrar
injustamente, o conocer
el bien y obrar mal, pues entonces no tienes un verdadero
conocimiento de la
justicia y el bien, no sabes realmente lo que es.
Platón aceptará de su maestro el intelectualismo moral,
que aplicará también en el
terreno de la política -ya que, como el propio
filósofo confesó en su Carta VII, solo a
través de la filosofía se podría
encontrar el remedio a los problemas políticos de la
época.
Así llegamos hasta la teoría del filósofo-gobernante de
Platón. Según él, el total
conocimiento de lo que es justo y bueno sólo puede
proporcionarlo la filosofía, y es
imprescindible que los gobernantes lleguen a
esto para gobernar la ciudad con justicia y
para ir por el buen camino de la
vida y no dejarse llevar por la riqueza o los honores, tal
y como habían hecho hasta
la fecha los políticos de su tiempo. Por eso, y para poder
llegar a crear un
Estado justo y cohesionado, era necesario –para Platón- que los
gobernantes
fueran filósofos, puesto que éstos son los únicos que podían llegar a ser
hombres virtuosos y sabios, capaces de dirigir y gobernar bien una sociedad.
Tal y
como dice la teoría del intelectualismo moral, sólo aquellos que han
comprendido el
bien y la justicia pueden ser justos y buenos, y éstos eran,
para el discípulo de Sócrates,
los filósofos.
En resumen, para alcanzar el Estado ideal que propone
Platón es necesario que hayan
unos buenos gobernantes, gente capaz de dirigir
una sociedad, que conozcan el
verdadero significado de justicia y bien, y por
tanto obren justamente;
hombres virtuosos y sabios, gobernantes perfectos: los
filósofos.-----------------------------------
Muy bien, esto ya va tomando color.
Fijaos cómo no ha puesto nada que no hayamos visto de varias maneras en clase, pero la estructura y sobre todo el lenguaje hacen que el texto hable bien por sí mismo.
A medida que vamos teniendo más información el ejercicio se hace más complicado y precisamente por eso es importante el probarlo en pequeño.
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