Según Platón, el ser
humano está formado por dos partes. Una de ellas es el cuerpo, que es material
y mortal. Este es el recipiente que contiene el alma, y del cual debe librarse
para alcanzar de nuevo el mundo de las Ideas, ya que se encuentra confusa
debido a que está envuelta en un mundo caótico, en permanente cambio y confuso, en el que se deben usar los sentidos del cuerpo y posteriormente la razón
para llegar a la Idea que se representa en esta realidad, que se encuentra por
debajo del mundo de las Ideas.
La otra parte del ser
humano es el alma, que es algo inmaterial, inmortal y tiene prioridad sobre el
cuerpo. Esta ha estado presente en el mundo de las Ideas donde ha existido
antes de incorporarse en el cuerpo. Por ello cada alma conoce la Idea del bien
en sí , pero al verse encerrada en el cuerpo (algo material envuelto por una
realidad confusa) no es capaz de reconocerla y por tanto debe emplear los
sentidos del cuerpo y el razonamiento para deducir las Ideas a partir de las
sombras reflejadas por estas y pasar de tener una opinión (saber sobre lo
sensible) a tener conocimiento sobre las Ideas a las que representas estos
objetos .
Esto nos lleva a la
conclusión de que:
· - Las Ideas son la
esencia de todo aquello que se puede percibir mediante los sentidos , ya que
los objetos sensibles son meros reflejos de la auténtica realidad, formada por
estas Ideas que son absolutas, indivisibles, universales e imposibles de
percibir directamente por los sentidos.
· - Existen dos
niveles de realidad (dualismo ontológico). Uno formado por las Ideas (realidad
absoluta) y otro por los objetos sensibles que rodean al cuerpo (realidad
parcial basada en el mundo de las Ideas).
· - Hay dos grados
de saber sobre la realidad (dualismo epistemológico). El alma tiende a pasar
del saber sobre los objetos sensibles (opinión) al saber sobre las Ideas
(conocimiento) debido a que toda alma lleva incorporada la Idea de bien, ya que
ha preexistido en el mundo de las Ideas y por tanto conoce la auténtica
realidad. Para ello deberá usar los sentidos y el razonamiento.
El alma se divide en tres partes: la racional,
de donde proviene la inteligencia, la irascible, fuente de las emociones, y la
apetitiva, fuente de deseos materiales.
Debido a que la única parte que emplea el
racionamiento en el alma es la parte racional, será la única que esté vinculada
a lo inteligible y no al mundo material, como es el caso de la parte irascible
y apetitiva que provocarán conflictos internos que tendrán que ser controlados
por la parte racional.
Estos conflictos surgen a raíz de que existen
distintas naturalezas de almas. Esto quiere decir que hay individuos en las que
predomina el control de alguna de las partes del alma; pero para Platón el
individuo perfecto es aquel en el que domina la parte racional sobre la
irascible y la apetitiva consiguiendo un orden absoluto y interno y
consiguiendo al mismo tiempo el conocimiento sobre la Idea de Justicia. Además
de conseguir el conocimiento, se consigue la armonía entre las partes del alma
provoca que surjan las virtudes de sabiduría (parte racional) , de valentía
(parte irascible), y de templanza (parte apetitiva).
Siguiendo con la Idea de Justicia Platón decía
que la democracia no era el modelo político más correcto, debido a que
cualquiera podía tomar parte en ella sin conocer la Idea de Justicia y
sobretodo la del Bien en sí, dirigiendo a la sociedad hacia el abismo. Debido a
que la mayoría era ignorante, ya que no poseían la educación necesaria para
obtener el conocimiento de la Idea de Bien y de Justicia, y que no sabían
elegir a sus políticos correctamente. Por tanto estos tampoco tendrían el
conocimiento necesario para gobernar a la población que los elegía, basándose
en sus propios intereses y engañando a la sociedad. Según Platón esto se ve
claramente reflejado cuando ejecutan a Sócrates, ya que si la democracia fuera
justa, el hombre más justo no habría sido asesinado.
Para que un estado fuera justo según Platón,
se debían poner al poder aquellas personas que habían alcanzado el conocimiento
de las Ideas. Como esto solo era posible mediante la filosofía, los únicos que
podía gobernar tenían que ser filósofos a los que primero habría que
seleccionar por sus cualidades innatas (presentes en el alma) y posteriormente
imponerles una educación basada en la filosofía y dialéctica para que sus almas
pudieran llegar al conocimiento absoluto de las Ideas. Gracias a este
conocimiento sabrían como gobernar el Estado de manera justa (intelectualismo
moral), obteniendo un Estado Ideal.
El Estado Ideal también se basa en la
existencia de un orden de las clases sociales. Este orden consiste en la sumisión
de los productores (en los que la parte del alma que domina es la apetitiva) ,
a los guardianes (en los que la parte irascible domina sobre el resto). Además también tendrá
que existir una sumisión de estas dos clases sobre los gobernantes, en los que
supuestamente domina la parte racional y por tanto serán capaces de aplicar la
justicia sobre la sociedad.
Debido a que la educación dictada por Platón
de los filósofos gobernantes consistía primero en las matemáticas,
posteriormente en la filosofía y por último en la imposición del orden
conseguido en el alma del individuo a la sociedad, podemos llegar a la conclusión
final de que el Estado bueno y justo es un reflejo del orden del mundo de las
Ideas, ya que este orden será impuesto por almas que hayan conseguido el
conocimiento absoluto de la Idea del bien en sí, asemejándose el orden del
Estado con el del alma justa.
1 comentario:
No empieces con esas dos palabras, eso ya lo sabemos. Busca más fuerza en el comienzo, al grano.
Ojo sobredosis de comas.
Yo dejaría la introducción resuelta en un párrafo, las cosas claritas, por lo que digo de la fuerza. Si eso no está claro lo hablamos en clase.
Evita paréntesis, frases más cortas, guiones, punto y coma...
Muy bueno el esfuerzo del segundo párrafo, el trabajo es seguir afinando así.
Atentos al recurso para presentar la información, cuando en el tercer párrafo dice: "Esto nos lleva a la conclusión de que: ..." El algo que se puede usar en cualquier momento para recapitular, ordenar tropas e incluso revolverse cuando el ejercicio no está saliendo bien. Recordad que el orden -tanto el real como el aparente- son fundamentales.
No saltes a pasar a hablar de la división del alma porque sí. Hay que hacer como que todo lo que se dice se dice por algo. Uso de conectivas.
Lo mismo cuando empiezas a hablar de la Idea de Justicia, introdúcela. Aquí nada tiene derecho a entrar en juego porque sí, todo el mundo ha de recibir invitación.
-> No dejes espacio antes de las comas y los puntos, sino después.
Intelectualismo moral: en vez de ponerlo así demuestra con una frase que sabes de lo que estás hablando.
Echo de menos el trufado de otros temas como quien no quiere la cosa, para hacer más potente aún el texto.
Muy bueno. Buen final. Invertid en eso.
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