

Lo siento por la imagen, pero no consigo ponerla mejor. Si pinchas en ella puedes verla en tu ordenador.
Gracias Gemma.
Antes que nada, para orientaros, sabed que mi redacción está extraída de la información que proporciona el libro en los bloques tres y cuatro, la parte relacionada con las materias adecuadas para la formación del filósofo gobernante. He intentado recoger la explicación que Platón da a esta selección, el modo correcto en que deben impartirse así como la finalidad que de ellas se espera. Por otra parte, he relacionado los contenidos con otros vistos anteriormente, para partir de una base y no dejarlos “en el aire”.
Para comprender la selección propuesta por Platón, se precisa recurrir, en primer lugar, a la teoría del filósofo gobernante y, como consecuencia, al símil de la línea. Hay que tener presente en todo momento el contexto político al cual convergen sus teorías. Recordemos pues, que para lograr la obtención de una polis justa es necesario que el gobierno de la misma recaiga sobre aquéllos que tienen un alma justa, los filósofos, ya que (recurriendo a la equivalencia entre justicia y armonía) se corresponden con la parte racional del alma, siendo los únicos capaces de alcanzar las ideas, cima de la jerarquización ontológica en el símil de la línea.
El filósofo, tal y como se ilustra en el mito de la caverna, una vez comprendido el mundo inteligible, tiene la obligación de conducir a los demás hacia el conocimiento de las ideas (1), con el fin de crear un estado ideal.
Partiendo de esta introducción, Platón inicia una búsqueda de aquellas materias que formen la educación del futuro filósofo. En relación a lo comentado en el primer párrafo, se debe tener presente que esta educación se plantea como un proceso en el que la parte racional del alma domine y controle a las partes apetitiva e irascible, orientándose al conocimiento de las ideas; por lo tanto, no interesa su aplicación al mundo sensible.(2)
Haciendo alusión a la reminiscencia del alma, el discípulo de Sócrates defiende que ésta posee “facultades innatas”. Así, las materias elegidas deben despertar estas facultades a través de la “perplejidad” frente a lo que resulta extraño ya que, de esa manera, se inicia una reflexión que culminará, finalmente, en el conocimiento de la idea. En palabras del propio Platón, “atraer hacia la esencia”.(3)
De este modo, Platón rechaza la gimnástica, la música y las artes manuales porque se encargan de lo sensible. Las elegidas son aquellas que tienen un contenido matemático, bajo la influencia de los “pitagóricos”, quienes las consideraban un método para liberar el alma de la prisión del cuerpo. Dichas disciplinas son, siguiendo un orden: la aritmética, la geometría plana, la geometría de volúmenes (aunque no había sido desarrollada por los pitagóricos), la astronomía y la armonía.
Una vez determinadas las disciplinas, se establece el modo en que debe impartirse, siempre con miras al conocimiento de las ideas. La armonía y la geometría plana se basan en números y objetos matemáticos, los cuales provocan la inteligencia convirtiendo ambas materias en aptas para la educación. A continuación, la geometría de volúmenes porque, a pesar de no dominarse, deriva de la anterior. Con respecto a la astronomía, Platón rechaza el modo convencional en que se imparte y establece que se debe dejar a un lado la observación directa de los astros para centrarse en el movimiento de los mismos a través de cálculos matemáticos. De igual modo, la armonía tan sólo resulta útil cuando se prescinde del oído y se estudian las relaciones entre números, identificados con los intervalos musicales por los pitagóricos. En definitiva, Platón aleja las disciplinas de la educación convencional y de su aplicación al mundo sensible.
Finalmente, recordemos que en el símil de línea, epistemológicamente, la “dianoia” o pensamiento (grado al que pertenecen las matemáticas), está por debajo de las ideas, a medio camino entre el conocimiento y la opinión. Por este motivo, las disciplinas escogidas constituyen la antesala de la “dialéctica”, mediante la que se alcanzan las ideas, y se denominan materias propedéuticas, porque cumplen una función preparatoria. Se establece, como consecuencia, que las matemáticas no son autosuficientes, ya que su método parte de hipótesis no fundamentadas consideradas axiomas a partir de los cuales se llega a una conclusión; y, por otro parte, se sirven de ejemplos sensibles para discurrir sobre lo inteligible.
Clara Monzó
Muy bien, Clara. El motor va sonando cada vez mejor. Abróchense los cinturones que pronto despegamos. Los comentarios que hago no son porque no esté bien, sino porque se han pensado las cosas: si alguien copia algo del libro yo tengo poco que decir.
Atención a cómo comienza cada párrafo. Es como un vendedor de enciclopedias que consigue meter un pie en la puerta de tu casa: ya hay algo ganado.
Las tres últimas líneas de infarto, como una llegada de Fórmula 1. No dejéis que un texto termine con prisas, dadle un acabado elegante. Que deje un buen sabor de boca.
Pa repasar:
(1) ¿Es esa la obligación del gobernante? ¿Tienen todos que llegar a las ideas en la polis ideal de Platón?
(2) ¿Algo que decir a esa frase?
(3) Fíjense en lo útil y elegante que resulta este recurso.
PD: Declaradle la guerra a los paréntesis y dejadlos para los matemáticos. ¡Ya estamos en la dialéctica y vamos a gobernar el mundo!
INESTABLE: Mesa norteamericana de Ines.
ENVERGADURA: Lugar de la anatomía humana en dónde se colocan los condones.
ONDEANDO: Onde estoy
CAMARÓN: Aparato enorme que saca fotos.
DECIMAL: Pronunciar equivocadamente.
BECERRO: Que ve u observa una loma o colina.
BERMUDAS: Observar a las que no hablan.
TELEPATÍA: aparato de TV para la hermana de mi mamá.
TELÓN: Tela de 50 metros... o más.
ANÓMALO: Hemorroides.
BERRO: Bastor Alebán.
BARBARISMO: Colección exagerada de muñecas barbie.
POLINESIA: Mujer Policía que no se entera de nada.
CHINCHILLA: Auchenchia de un lugar para chentarche.
DIADEMAS: Veintinueve de febrero.
DILEMAS: Háblale más.
MANIFIESTA: Juerga de cacahuetes.
MEOLLO: Me escucho.
TOTOPO: Mamamífero ciciciego dede pepelo nenegro que cocome frifrijoles.
ATIBORRARTE: Desaparecerte.
CACAREO: Excremento del preso.
CACHIVACHE: Pequeño hoyo en el pavimento que está a punto de convertirse en vache.
ELECCIÓN: Lo que expelimenta un oliental al vel una película polno.
ENDOSCOPIO: Me preparo para todos los exámenes excepto para dos.
NITRATO: Ni lo intento.
NUEVAMENTE: Cerebro sin usar.
TALENTO: No ta rápido.
ESGUINCE: Uno más gatorce.
ESMALTE: Ni lune ni miélcole.
SORPRENDIDA: Monja en llamas
GRACIAS.-
Gracias a ti, Román Marco
Era un profesor muy comprometido y estricto, pero conocido también por sus alumnos como un hombre justo y comprensivo.
Un día de verano, al terminar la última clase del curso y mientras organizaba unos documentos encima de su escritorio, se le acercó uno de sus alumnos y en forma desafiante le dijo:
-"Profesor, lo que más me alegra de que haya terminado su clase es que no tendré que escuchar más sus tonterías y podré descansar, por fin, de verle esa cara aburridora"-. El alumno estaba erguido, con semblante arrogante, en espera de que el maestro reaccionara ofendido y descontrolado.
El profesor miró al alumno por un instante y en forma muy tranquila, le preguntó: -"Cuando alguien te ofrece algo que no quieres, ¿lo recibes?"
- El alumno quedó desconcertado por la calidez de la sorpresiva pregunta, por lo que el muchacho contestó de nuevo en tono despectivo: "Por supuesto que no"
"Bueno, "- prosiguió el profesor - "cuando alguien intenta ofenderme o me dice algo desagradable, me está ofreciendo algo; en este caso, una emoción de rabia y rencor, que puedo decidir no aceptar"
- “No entiendo a qué se refiere"- dijo el alumno confundido
-"Muy sencillo"- replicó el profesor -"tú me estás ofreciendo rabia y desprecio y si yo me siento ofendido o me pongo furioso, estaré aceptando tu regalo, y yo, mi amigo, en verdad, prefiero obsequiarme mi propia serenidad". "Muchacho, "- concluyó el profesor en tono gentil -"tu rabia pasará, pero no trates de dejarla conmigo, porque no me interesa. Yo no puedo controlar lo que tú llevas en tu corazón, pero de mí depende lo que yo cargo en el mío".
(Se lo robé a una ex-alumna. Más de su blog aquí. Gracias Sheila)
Pero estas ideas que el hombre ha comprendido con la ayuda de los objetos, no debemos creer que tenemos el mérito de haberlas inventado, sino el mérito es que las hemos descubierto, porque estas ideas existen desde siempre ya que antes de que apareciera la humanidad, es evidente que existía un árbol, y ese árbol tendría un tronco, y ese tronco tendría un diámetro, entonces ese diámetro sería el doble de su radio hace millones de años y dentro de otros millones de años porque esa idea es real y siempre existirá porque es algo que está ahí, o por ejemplo también existiría un parcela cuadrada y claro nadie lo sabía nadie lo había descubierto pero es que esa parcela si multiplicabas un lado por otro te salía el área del cuadrado es algo que está ahí pero hace falta descubrirlo.
Lo mismo pasa con los objetos porque claro alguna vez aparecería la necesidad de saber cuántas “cosas” hay, necesitamos, o tenemos, pues ahí es cuando se inventaron los objetos o la manera de contarlos, por ejemplo si en la antigüedad se cazaban cuatro bueyes o cuatro aves y cuando empezó a aparecer la compra y venta pues se necesitaba saber la cantidad pues se le puso nombre, eso sí que es una invención porque en vez de ponerle un símbolo como el “4” para dar nombre a cuatro cosas, podíamos inventado esto, “^ ^ ^ ^”, o tal vez “ - - - - “ o como los romanos “IV”, por esto creo que los símbolos sí que son invenciones nuestras.
Llegada a esta conclusión yo creo que en lo que se diferencian los objetos y las ideas, a parte de la mayor complejidad de las ideas que de los objetos es que las ideas es algo descubierto y los objetos es algo inventado para facilitar las resoluciones de estas ideas.
Y los parecidos que les encuentro entre las ideas y objetos es que se encuentran dentro del campo de las ciencias, y más concretamente dentro de las matemáticas (¿eh??? Las ideas NO ESTÁN dentro del campo de las matemáticas, sino que son la parte superior del mito de la línea.) , y otro parecido es que las ideas y objetos son cosas abstractas que realmente solo se encuentran en nuestra mente y en ningún otro sitio.
Arturo Calvo
Buen trabajo.
Claro y ordenado. Pensado y estructurado. Es importante que los errores salgan a la luz, para poder corregirlos. Equivocarse aquí es una buena noticia.
A mejorar: Fíjate en el estilo. Son frases demasiado largas, así es como se habla, pero para escribir ganas en orden y precisión con puntos que hagan frases más cortas.
Nota 7.
La Carta VII fue redactada por Platón a una edad avanzada, gracias a la que conocemos las causas de su desencanto político y sus ideas sobre la justicia, las leyes, las virtudes morales y el fundamento del poder.
A lo largo del texto, Platón se dirige a los parientes y amigos de Dión para orientarles en la obtención de una forma de gobierno capaz de regirse por las mejores leyes, como también lo hace para explicar la formación de sus ideas sobre un gobierno justo y para excusarse de las acusaciones en los conflictos de Siracusa.
En su juventud Platón pensaba dedicarse a la política. Tras la caída de la democracia en Atenas se instauró el régimen de los Treinta Tiranos, entre los cuales se encontraban amigos y familiares de Platón, resultó una dictadura que hizo echar de menos el antiguo orden de las cosas. Decidido a prestar colaboración para cambiar la injusticia por un orden justo pronto cambió de opinión al ver el modo de proceder de los tiranos. Al restaurarse el régimen democrático sintió de nuevo deseos de participar en la política pero tras el procesamiento y ejecución de su maestro Sócrates decidió alejarse definitivamente de la política práctica y dedicarse a reflexionar sobre sus fundamentos, desde un punto de vista filosófico, con la intención de descubrir las causas del fracaso de todos los sistemas políticos. Así llegó a la conclusión de que no cesarían las desgracias humanas hasta que fuesen los filósofos quienes ocupasen los cargos públicos. El filósofo prefiere la monarquía o la aristocracia en las que el mando es ejercido por unos pocos hombres eminentes que rigen la ciudad conforme a la sabiduría práctica. Por el contrario la democracia le parece una anarquía en la que cada cual hace lo que quiere y todos se creen capaces de gobernar la ciudad hasta que el favorito se apodera del mando, implanta la tiranía y impera aún más el desorden y la injusticia. Esto nos da una idea de lo que opinaba del régimen de Dionisio el Viejo, que de esta forma se convirtió en el amo de Silicia.
Platón conoce a Dión, cuñado de Dionisio y admirador de los socráticos, y durante veinte años se consagra a la enseñanza en la Academia que fundó en Atenas. Dión convence a Platón de conseguir ese estado ideal convirtiéndose en el tutor de Dionisio el Joven y aconsejarle y ayudarle en la realización de la reforma política. El caso es que después de ser llamado Platón por el rey, Dionisio el Joven al suceder al trono a su padre, éste lo expulsa influido por los miembros del partido conservador, partidarios del mantenimiento de la tiranía, que vieron en Platón y Dión un peligro para el derrocamiento del régimen vigente en nombre de la filosofía. Así Platón fracasa en sus intentos de poner en práctica lo que pensaba de la legislación y la política en el que pensaba que podría llegar a ser un buen gobernante.
“Me aventuré a hacer el viaje porque me avergonzaba quedar ante mí mismo como alguien que habla mucho pero luego no se atreve a poner en práctica sus ideas”.
Posteriormente Dionisio invita de nuevo a Platón y el filósofo se dirige a Siracusa acompañado de varios discípulos, pero el éste no soportó la prueba de su enseñanza y terminó por retenerle casi como prisionero y liberado por Arquitas regresó a Atenas. Pero Dión no desistió en su empeño, sino que reclutó un ejército del que formaban parte discípulos de Platón, venció a Dionisio e instauró una dictadura. Sin embargo a los tres años fue asesinado por su amigo Calipo.
Platón continuó su trabajo en Atenas al frente de la Academia hasta la fecha de su muerte (348-347).
En sus enseñanzas Platón trató de superar el particularismo de Sócrates y de dar a la ley un fundamento sólido, estable y universal, independiente de la diversidad y variedad de normas y costumbres de cada ciudad. El objeto de la ley es el bien común de la ciudad, por encima de los intereses particulares de los individuos, pero no es una norma rígida e inflexible, sino racional y acomodable a las circunstancias. El gobernante está sobre las leyes, pudiendo modificarlas según las circunstancias y conforme le dicte la sabiduría práctica. Para hacer que se cumplan debe insistir más en la razones que le sirven de fundamento que en los castigos de los infractores. De este modo la ley es, para él, un pensamiento razonado, que surge de la razón verdadera y recta, puesto por escrito y sancionado por el legislador, y que aceptado por el pueblo, se convierte en norma común de la ciudad.
Ana I. López
Bien, aunque falta terminar de comprender el conjunto.
Nota 7, justito.
Fíjate cómo oscila el texto, resultado de tomar cosas de aquí y de allí. Es importante lo que digo de asimilar las cuestiones y luego producirlas. Y es importante que cada uno lo haga en primera persona, porque lo que el vecino hace muy bien puede que no vaya con mi forma de funcionar. Y eso hay que buscarlo probando, equivocándose. El que no se equivoca no aprende.
Entonces, menos información y más elaboración. Que el texto diga una sola cosa, con claridad, y la despliegue. (Por eso no hacemos todos todo, sino que nos repartimos el trabajo.)
Así, para el que esté ahí y recoja el guante: en pocas palabras, ¿qué dice la Carta VII?
El “intelectualismo moral” recoge varias de las cuestiones estudiadas en clase, y es muy adecuado para insistir un poco más en el papel que juegan las ideas en las teorías platónicas. Esta doctrina fue defendida por Sócrates y, tal y como se demuestra repetidas veces en la Apología (Importante, referencias explícitas: haced gala de lo que sabéis. Una foto es para salir guapo/a.), hace hincapié en la importancia de la “virtud”.
En su enfrentamiento con los sofistas, Sócrates defiende la existencia de una serie de elementos comunes que permiten definir de manera unitaria diferentes conceptos, de modo que se puede establecer un criterio (En Platón está claro que serán las ideas: ¿cuál es ese criterio en Sócrates?), necesario para no caer en un relativismo radical. Dicho de otro modo, sostiene que hay una relación entre todas aquellas cosas consideradas, por ejemplo, “bellas” y que es precisamente esta relación la que las caracteriza y permite diferenciarlas de las cosas que no son bellas. Este principio, por lo tanto, alude a la idea de “verdad” (ojo, NO hay idea de verdad; cuidado con esto que es fácil que despiste. Y os hago la pregunta que hizo Pilatos a Jesucristo: ¿qué es la verdad? Pues para Platón la verdad es...), a aquello que realmente existe.
Así mismo, ello implica que se puede llegar a conocer estos conceptos –conceptos, que no ideas, ya que este nombre (el nombre y lo que ello implica de una existencia independiente, muy bien) sería aportado más tarde por Platón- y contrasta, también, con la postura de los escépticos (recordando la célebre cita de Gorgias).
A partir de lo dicho, Sócrates relacionaba “virtud” con “conocimiento”, lo que significa que es necesario conocer la definición de bien para poder actuar correctamente. Del mismo modo, en el momento en que se conoce una definición, se actúa correctamente de forma necesaria (en otras palabras, es imposible obrar mal si se conoce la definición de bien). Por otra parte, afirma que el ser humano busca siempre su propio bien pero que la búsqueda de su beneficio puede confundirle y moverle a obrar mal. (¿Se anima alguien a exprimir este párrafo, con ejemplos tomados de los sitios más inverosímiles, para que no sea todo tan platónico?)
Todas estas cuestiones tratadas, influyen en Platón de manera determinante. Por una parte, aquellas “definiciones verdaderas” de las que Sócrates hablaba, dan pie a la teoría de las ideas. Por otro, la doctrina del intelectualismo moral es aplicada por Platón al contexto político ateniense.
En relación con el símil de la línea, Platón establece una jerarquía en la que el mundo inteligible, o mundo de las ideas están en la cima y tienen una mayor existencia que lo material, ya que las cosas dependen ontológicamente de las ideas. Ocurre, además, que el mundo inteligible está a su vez jerarquizado y sitúa a la cabeza la idea de bien, de la cual parten todas las demás. Como consecuencia, y en consonancia con la teoría socrática, una persona actúa correctamente si conoce la idea de bien; ahora bien, no todos pueden alcanzar esta idea. Dicho conocimiento corresponde exclusivamente a los filósofos.
En este punto, conviene explicar el dualismo antropológico entre cuerpo y alma para relacionarlo con la equivalencia entre un alma justa y una polis justa. Partiendo de la cita “el hombre es su alma”, Platón establece que el cuerpo no es más que una cárcel para el alma, que es el ser verdadero pero que está condicionada por los impulsos sensibles del cuerpo. Así mismo, el alma tiene tres divisiones, en representación de los conflictos internos (entre razón, emociones y deseos) que hacen debatirse al ser humano. Paralelamente, teniendo en cuenta el sentido de colectividad que caracterizaba a la polis ateniense, se establece una división en clases sociales que concuerdan con las partes del alma ya que cada uno pertenecerá a una determinada clase dependiendo de la naturaleza de su alma.
Así, siguiendo una jerarquía, en la base se sitúa la parte apetitiva, el deseo de placer y bien material. Ésta se corresponde con la clase de los productores, formada por artesanos y campesinos. En el siguiente peldaño encontramos la parte irascible, pasiones y emociones humanas junto con la clase de los guardianes, encargados de la protección de la ciudad. Finalmente, en la parte superior se halla la parte racional, donde se encuentra lo verdadero.
La clase correspondiente a la parte racional del alma es, precisamente, la clase de los filósofos. (En ellos predomina la parte racional, lo mismo que en cada de las otras dos clases predomina una de las otras dos partes.) Partiendo de esta teoría y recogiendo todo lo analizado arriba, podemos retomar y explicar la doctrina del filósofo gobernante enunciada por Platón. Como decíamos antes, los filósofos, que se sitúan en la parte superior de las clases, son los únicos que pueden conocer las ideas. Platón decía que el Estado ateniense estaba corrompido (muerte de Sócrates) y, para que esta situación cambiara, la dirección de su gobierno debía recaer sobre aquellos que fueran justos. A su vez, relacionaba justicia con armonía, y esta última debe entenderse como la estabilidad entre las tres partes del alma, donde la razón domine a las otras partes y las conduzca en el buen camino. De este modo, las personas más justas, los únicos capacitados para reconducir el gobierno, no son otros que los filósofos.
E, igualmente, se explica así que no es una coincidencia la equivalencia entre una polis justa y un alma justa. (Ambas participan por igual de la idea de justicia, que se define en términos de armonía. O sea, que cada parte cumpla su función dentro del todo: recordad organicismo y estatalismo.)
Clara Monzó
Muy bien, muy bien. Seguimos cogiendo vuelo.
Nota 8´5.
Fijaos en el paso de reproducir datos de forma ordenada a relacionarlos de otra manera que estamos haciendo en conjunto en los comentarios. Sin historia de la filosofía no hay filosofía (podemos discutirlo en clase).
Importancia de la separación de ideas en párrafos. Eso da fuerza al discurso y hay que aprovecharlo.Lo importante es conducir el discurso, llevarlo a él y no que él te lleve. Para eso hace falta madurez y nociones claras (va un chiste malo). Eso te da confianza para que puedas soltarte y no estar agarrado a los esquemas como si fueran muletas. Las muletas hacen falta al principio, pero luego hay que dejarlas a un lado. La gramática la olvida el hablante medio cuando domina el idioma.
También podéis saliros un poco del guión: pensar es relacionar, así que bien pueden aparecer otros temas. Eso puede hacernos entender mejor los chichés platónicos.
Escribo de este color algunos conceptos para mostrar cómo siempre hablamos de todo, se mencione explícitamente o no .
Buscad párrafos sólidos desde la primera palabra, buscando continuidad entre uno y otro. Sed organicistas al menos en eso.
Laura Herrera
Platón hace uso de un mito para poder explicar en cierta forma la Filosofía. Representando al situación en la que el hombre se encuentra respecto al conocimiento.
De esta forma, se explica la existencia del mundo de las Ideas y del mundo sensible. Recordemos que el mundo sensible era conocido a través de los sentidos, mientras que el mundo de las Ideas o mundo inteligible, sólo era alcanzable por medio del pensamiento o razón.
En el mito podemos identificar a los seres humanos como los prisioneros que están atados (esto haría referencia al estado en el que viven los individuos que son ignorantes ante el conocimiento y su importancia) mientras que aquellos hombres que son vistos como sombras, harían referencia al mundo sensible. El mundo de las Ideas, sería lo que los prisioneros no ven, es decir, lo que hay fuera de la caverna, la naturaleza, el mundo exterior. Por ellos, se vería el sol como Idea de bien, ya que está lejos, no es fácil de alcanzar. Cuando un prisionero consigue desatarse y conocer ese mundo que hace referencia al de las Ideas. Puesto que el prisionero cuando ve la luz y queda cegado, lo primero que hace es alejarse de esa realidad e ir hacia visiones menos fuertes (afina la expresión), así hasta que consiguiera ver todo ese mundo verdaderamente real. Una vez dominado este mundo el exprisionero tiene como objetivo contarles a sus compañeros lo que ha visto y llevarlos hacia ese mundo que es más real, por lo que estaría demostrando la figura del filósofo. Cuando este representante de un filósofo se decide a convencer a sus compañeros que existe algo más real de lo que conocen, estos se niegan a creerle, ya que han estado toda su vida con una realidad, no quieren otra, por lo que se defenderán de forma violenta contra el desencadenado. Esto haría referencia al momento en el que Sócrates se encontraba en la situación de que nadie le creía, que todos actuaron contra él ante las cosas que decía. Por miedo de vivir algo más complicado de lo que había. Los prisioneros, que han estado parte de su vida viendo una realidad determinada, se encuentran en tal confusión, que prefieren creer o seguir creyendo en aquello que es falso. Por lo tanto, el único ser hecho para sacar a las personas de esa cárcel que sería el mundo sensible es un filósofo, el cual nos encamina a un mundo donde la razón es la que puede llegar a conocer las cosas de verdad, sin dejarse engañar pos los sentidos. De esta forma, se pùede llegar a la Justicia, y a muchas otras Ideas que se consideran inalcanzables por ese muro que sería lo sensible, en esta época hay muchos ignorantes que no creen en la esencia, esto es la consecuencia que ha adaptado en nosotros el mundo de lo sensible.
4- Las imágenes, que son copias de los objetos físicos, por lo que son más imperfectas que estos. Por esta razón, les corresponde el nivel más bajo de conocimiento, la imaginación, que es el que posee el hombre común, que identifica la verdad con sus percepciones del mundo físico.?????
3- Los objetos naturales y artificiales, que tratan de imitar a las Ideas, por lo que son imperfectas. A estos les corresponde el nivel epistemológico de la creencia, que es más elevado que el de la imaginación, pero que no trasciende del mundo de lo sensible y de la opinión.
Estos dos subniveles formarían, en ontología, el mundo sensible (imágenes y objetos) y en gnoseología la opinión (imaginación y creencia).
Los subniveles que formarían el mundo inteligible y el conocimiento científico serían:
2- Los objetos matemáticos, que copian a las Ideas. Sólo son accesibles a la inteligencia, por esto forman parte del mundo inteligible, pero necesitan del mundo sensible para ser representados y comprendidos, así, se hallan por debajo de las Ideas y les corresponde el nivel epistemológico del pensamiento, que es inferior al conocimiento de las Ideas.
1- Las Ideas, son lo que realmente existe, perfectas, inmutables, imperecederas, ingénitas, eternas, aquello que tiene más existencia, lo único que realmente la tiene. Por esto les corresponde el grado más alto de conocimiento, la inteligencia. Este estado mental sólo es alcanzado por los filósofos, que han encontrado el conocimiento más verdadero.
Con esto vemos que solo se puede tener conocimiento real de las Ideas, pues son lo único perfecto y que por tanto puede ser conocido. Para poder alcanzar este conocimiento verdadero es necesario superar todos los demás niveles hasta llegar al superior, el de las Ideas. Esto de puede ilustrar con una escalera formada por cuatro peldaños, si un hombre desea llegar a la cima de ésta, tiene que pasar antes por todos los demás escalones y superarlos. Así a medida que asciende se va aproximando al conociemiento y a la realidad.
Con este mito Platón nos muestra la relación necesaria entre conocimiento y realidad.
Anna Roca
Buen trabajo. Hay comprensión.
El siguiente paso sería darle más redondez a la expresión.
Nota 7.
Mira lo que hay en rojo. También evita hablar de "subniveles": está muy bien para entendernos, pero ¿Cómo expresarlo de forma más elegante? (Es muy importante pasar de saber qué quiero decir, a cómo he de hacerlo en un examen como el que tengo que hacer de Platón).
Se abre el turno de sugerencias: ...
Desde el punto de vista platónico, sería más real la idea de Belleza, ya que las ideas no cambian, no mutan, mientras que los objetos físicos son perecederos, y están en constante cambio. Por lo tanto, existe primero la idea de Belleza, que es la causa de que existan las cosas bellas, un modelo en el que participan los objetos en menor o mayor grado. Así, no hablaríamos de la idea de fealdad, o de un objeto feo, sino de un objeto que participa poco en la idea de belleza.
Además hay que destacar que las ideas son eternas, mientras los objetos bellos no. Así, la Belleza existirá siempre, aunque no haya objetos bellos, la idea de Belleza siempre permanecerá ahí. En cambio, si fueran más reales los objetos bellos, que son sometidos a cambios, y son perecederos, al desaparecer todos los objetos bellos, desaparecería la idea de belleza, y eso no puede suceder. La idea de belleza existe aunque no existan cosas bellas, no puede una idea ser sometida a la fugacidad de los objetos donde queda plasmada.
Esto se explica porque el mundo inteligible, que sería el mundo de las ideas, es un mundo superior a través del cual se alcanzaría el conocimiento, mientras que los objetos entrarían a formar parte del mundo sensible, que cambia, y del que sólo se puede tener opinión [Dualismo epistemológico]. Por lo tanto se tendría conocimiento de la idea de Belleza y sólo opinión de lo que es bello, siendo más real la idea de belleza, que todos ponemos conocer, y menos real el objeto bello, que está más a merced de la opinión de cada uno [Según quién observe el objeto dirá que participa en mayor o menor grado de la idea de Belleza].