aquí sí que se encuentras lo que buscas en el blog


lunes, 28 de junio de 2010

Redes 57: Cambiar el cerebro para cambiar el mundo, por ESPERANZA PANADERO




“Nuestro cerebro es un órgano construido para modificarse en respuesta a las experiencias.” Decía Richard Davidson.


Vivimos inmersos en nuestra rutina cotidiana sumergidos en una serie de gestos y situaciones que se repiten día a día, pero en realidad, de lo que rara vez somos conscientes es que estamos programados más que cualquier otro animal, para cambiar, para aprender y para dejar que nuestro entorno molde el sustrato de nuestros pensamientos, “el cerebro”. Si queremos mejorar nuestros comportamientos con los demás y con nuestro entorno natural habrá que trabajar en ello des de los primero años, como hacemos para aprender a hablar o a tocar un instrumento.


Propuestas de la neurociencia para mejorar la educación con el psicólogo Daniel Goleman.


Inteligencia emocional y social

Para que los niños aprendan este tipo de habilidades, aprender a dominar emociones, en concreto las negativas, para que cuando ocurra una adversidad estas no persistan más de lo necesario.


La capacidad de los niños de aprender interfiere con las emociones negativas por eso la habilidad de controlar las emociones es crucial para ayudar a que los niños aprendan y se concentren mejor.


¿Por qué escogemos la edad primaria para introducir mejor inteligencia emocionas y social?


Ya que nuestro cerebro es el órgano construido para cambiar como respuesta la experiencia. Responsable del aprendizaje y al principio de nuestra vida es más susceptible a cualquier influencia de lo que será después.


Por eso, las intervenciones que se producen en la adolescencia tienen un mayor impacto y más duradero.


Una de las partes del cerebro más críticas es la corteza prefrontal que sigue desarrollándose hasta un poco después de la adolescencia. De manera, que las intervenciones que se produzcan antes de eso serán más útiles y cambiantes.


A todos nos influye el entorno, la educación, el contexto, la cultura y nuestra biología, pero podemos desarrollar condiciones más positivas que tendrán resultados más beneficiosos.


En conclusión, somos responsables de nuestra vida y nuestra mente, por eso, si cultivamos con cambios positivos nuestro cerebro aprenderemos a regular mejor nuestras emociones. Y fomentar las positivas como: La empatía, la compasión y la cooperación.



Por ESPERANZA PANADERO, 1º BATX.


No hay comentarios: