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sábado, 13 de febrero de 2010

Psicología y cine: Despertares (P. Marshall 1990), por MARIBEL MÍNGUEZ



Ficha técnica

Titulo: Despertares

Titulo original: Awakenings

Dirección: Penny Marshall

Reparto: Robert de Niro, Robin Williams

País: Estados Unidos

Año: 1990

Genero: Drama

La enfermedad del sueño

Basada en hechos reales…

Millones de personas se vieron afectadas por un brote de encefalitis letárgica en los años 20. En un primer momento su origen era desconocido, pero ya en el s. XXI lograron determinar que el agente causante era una simple mutación de la bacteria estreptococos (que ocasiona un leve dolor de garganta). Sus síntomas son tardíos y sumergen al enfermo en un estado de apatía e inmovilidad similar al de las estatuas. Oliver Sacks dio un paso muy importante al usar un fármaco para tratar el parkinson como tratamiento para combatir los efectos de esta enfermedad: La L–DOPA. Este fármaco consiguió mejorar el estado de los supervivientes, hasta el punto de devolverles a la realidad después de 30 años. Dado que su estado les suprimía las emociones, el movimiento, las sensaciones, el habla, etc. Así pues, lograron despertar, recuperar la noción del tiempo y el control de su vida… ¡Volvieron a ser personas! Pero lamentablemente el tratamiento no evita que vuelvan a dormirse.


Comentario

El Dr. Malcon Sayer llega al Hospital Bainbridge en el 1969 para realizar una entrevista de trabajo. Es un medico inexperto que no cuenta con experiencia clínica. Su carrera ha estado dedicada al campo de la investigación pero al necesitar el trabajo acepta un puesto como neurólogo. Al principio se muestra bastante inseguro, apenas sabe como desenvolverse con los pacientes, pero gracias a la ayuda de Eleonor, la enfermera, consigue ganar confianza.

Para Sayer todo era nuevo pero no le cuesta demasiado acostumbrarse al ritmo del hospital. Visita a Lucy en su consulta y observa que ante el estimulo, dejar caer unas gafas, recibe respuesta, Lucy las coge. Por un momento recupera el control motor. Por eso decide indagar un poco mas entre los enfermos y descubre que hay un grupo de 15 personas que presentan un factor común: todos son supervivientes del brote de encefalitis de los años 20.

La relación con estos pacientes es distante y dado su estado no tienen ningún tipo de lazo afectivo. Poco a poco, Sayer, va interesándose más por el caso y decide buscar algún tipo de tratamiento para el grupo. Como la encefalitis guarda similitudes con el parkinson se aventura a probar la L–DOPA con ellos. No sabe las consecuencias que puede tener este tratamiento experimental y a pesar de las limitaciones de la dirección del hospital, consigue que le permitan probarla con uno de sus pacientes.

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Aquí es cuando Leonard gana protagonismo. Nos presentan la película con su niñez. En las primeras imágenes podemos verlo con sus amigos jugando, llevando una vida normal… Pero de repente vemos como empieza a comportarse de una forma extraña, pierde movilidad, empieza a suspender, etc. Es uno de los niños afectados por esta rara enfermedad y casualmente 30 años después coincide el Dr. Sayer.

Gracias a la autorización de su madre, ilusionada con la idea de volver a recuperar a su hijo, se pone en marcha el tratamiento. Primero empiezan administrándole pequeñas dosis, pero ante la impaciencia del Doctor se la aumentan. Un día sin más, descubren que el fármaco ha dado resultados, ya que Leonard se despierta.

Este suceso es algo sorprendente y no deja indiferente a nadie... Los progresos con el tratamiento hacen que el Dr. Sayer se precipite y decida administrar a todos el fármaco.

Así pues, la tranquila planta de neurología se convierte en un lugar totalmente distinto. Los pacientes restantes del grupo se despiertan al igual que Leonard y no dudan en explorar todo lo que hay a su alrededor. Se enfrentan a la cruda realidad, al paso del tiempo, a la muerte de familiares, están desconcertados ante lo que ven pero también muchos de ellos se aferran a su nueva vida y no dudan en disfrutar de todo lo que esta en sus manos. Es entonces cuando Leonard se revela, exigiendo que le reconozcan su autonomía y libertad. El, simplemente quiere ser una persona normal, pero la dirección del hospital prefiere esperar para ver como continua el tratamiento. A pesar de la dedicación de los médicos por este caso, pronto Leonard, comienza a deteriorarse. Los tics vuelven a aparecer y la L-DOPA deja de hacer efecto. Leonard empieza a mostrar signos evidentes de una inminente recaída. El Dr. Sayer siente impotencia al no poder evitarlo, no puede verle sufrir de esa manera. En este momento hay una sucesión de escenas fuertes que ponen en entredicho si realmente es necesario que una persona sufra así. Este tema se puede someter a un debate ético. Pero es la elección de Leonard y hay que respetarla. Se enfrenta a la muerte y con tal de evitar la recaída esta dispuesto a cualquier cosa. El milagro se desvanece por momentos. Tanto esfuerzo, ilusión, trabajo…

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Aunque el desenlace no sea favorable hay que tener en cuenta que esta experiencia también fue positiva para muchos. Especialmente para el Dr. Sayer que tras este caso logra crecer tanto en el ámbito profesional como en el personal. Su relación con Leonard hace que se humanice y se vuelva más sociable. Leonard le da una lección que le hace reflexionar y que le hará cambiar por completo la visión que tenia de su vida. Sayer pasa de un extremo al otro en el desarrollo de la película. Es una persona reservada, introvertida, poco sociable, que ha vivido siempre sumergido en sus investigaciones. El caso le hace acercarse a los pacientes, conocer sus vidas, a sus familias, establece lazos afectivos con el personal medico y con los pacientes, etc. Consigue involucrarse emocionalmente algo que no todos están dispuestos ha hacer. Pero Leonard no solo era un simple paciente, era su amigo. Confía plenamente en el y no duda ante las evidencias de su enfermedad… No se rinde. Para Sayer la recaída es una gran derrota que le cuesta asumir. Se siente culpable de haber dado la vida y haberla quitado. Pero muy a su pesar no hay ningún tipo de explicación para lo ocurrido. El despertar fue algo que funcionó y que de repente dejo de hacerlo. Tras acabarse las posibilidades de la ciencia el espíritu humano se abrió en el hospital. Recordando así lo realmente necesario, lo poderoso que es tener gente que te quiere, las cosas importantes que tenemos olvidadas, las cosas más sencillas.


Opinión personal

La película me ha gustado mucho. Por un lado porque esta basada en un hecho real y también por la increíble puesta en escena de Robert de Niro y Robin Williams. Es digna de ver.


Fuentes:

www.wikipedia.org

www.monografias.com

http://campus.usal.es/~revistamedicinacine/Vol_3/3.3/esp.3.3.pdf/despertares.pdf

Video: Enfermos paralizados recuperándose con música y algunas drogas

-Enlace: http://www.youtube.com/watch?v=zwZPnESFjfU


Por MARIBEL MÍNGUEZ, 1º Batx

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