
Valencia, a la cola en gasto por alumno de la red pública
Manifestación contra la gestión educativa de Font de Mora
Miles de personas se manifiestan contra la gestión educativa de Camps y Font de Mora
Maurice Ravel fue un músico y compositor francés del siglo XIX. La genialidad de sus composiciones le hizo obtener un éxito descomunal entre sus contemporáneos –y en los años posteriores-. Sin embargo, aunque no decaería su prestigio llegaría lamentablemente, el tiempo -estando vivo- en que Ravel pondría fin a sus composiciones. La causa la encontramos en una enfermedad degenerativa que afectaba el planum temporale izquierdo –parte situada en el cerebro encargada de la comunicación-. Poco a poco, Ravel perdería facultades y se vería incapacitado para leer y transcribir música (aunque sí era capaz de imaginarla o componerla en su cabeza) al mismo tiempo que progresivamente le sería imposible leer o escribir, convirtiéndose finalmente en un completo analfabeto. La cúspide de tan temida enfermedad degenerativa tendría lugar cuatro años más tarde a su detección, muriendo Ravel en 1937 sin poder dejar constancia de “Juana de Arco”, obra que tenía en mente y que fue incapaz de transcribir.
Gracias a investigaciones posteriores, podemos conocer la relación entre los síntomas sufridos por esta enfermedad y el foco de localización donde ésta residía, el planum temporale. Y es que el planum temporale se encarga de la comunicación, tanto verbal como musical y es por eso por lo que Ravel, al tenerlo lesionado, advertiría tales señales.
Por otro lado, en el proceso de investigación, se comparó el cerebro de músicos con el de médicos para observar diferencias anatómicas. El resultado sería una mayor extensión en el planum temporale de aquellos con entrenamiento musical, ya que, además de anidar el lenguaje verbal en esta área cerebral, se aloja también el lenguaje musical, razón suficiente para haberse tenido que expandir.
De modo que si el aumento del volumen cerebral ha determinado una mayor inteligencia en la evolución de nuestra especie, por qué no pensar en el beneficio de la música que, aunque en menor medida expande una zona cerebral, podrá favorecer al humano en el desarrollo de habilidades.
-¿Por qué sabemos la verdad en dos segundos?
El libro comienza con la historia del kurós, un kurós es una estatua antigua de un hombre desnudo posando con una pierna hacia delante. Becchina era un hombre que decía que poseía un kurós y le ofreció al Museo Getty su venta.
Becchina pedía muchísimo dinero por él, ya que solo existía unos centenares de este tipo de estatuas de más de dos mil años de antigüedad en todo el mundo. Tras hacerle una serie de pruebas científicas se determinó que el kuró era real, y por tanto el conservador del museo acepto su venta.
Pero tiempo después un historiador italiano llamado Federico Zeri notó algo raro en el kurós. Después otros expertos en cultura griega al verla estatua tuvieron una sensación fría una sensación de rechazo, uno de ellos afirma que sintió que había como un cristal que separaba la estatua de él. Hoving lo primero que se le pasó por la cabeza cuando destaparon la estatua fue ``reciente´´, lo cual demostraría que es falsa, ya que una estatua que se dice que tiene miles de años no es precisamente reciente.Todo esto provocó que se hicieran reiteradas pruebas en el museo , una de ellas que verificaba su antigüedad era la existencia de calcita en la estatua significaba que era antigua, pero un geólogo les dijo que era posible hacer el efecto del paso de miles de años con un estrato de moho de patata. Después de rigurosas investigaciones descubrieron que el kurós no provenía de la antigua Grecia sino del estudio de un falsificador romano de principios de la década de 1980. A esta conclusión que mediante investigaciones científicas se tardó en llegar 14 meses algunas personas en dos segundos nada más verla sintieron el llamado rechazo instintivo, que les advertía del asunto.
Todo esto es explicable mediante un juego de naipes, un experimento realizado en la Universidad de Iowa, consiste en poner cuatro montones de cartas, dos azules y dos rojos, en los rojos hay cartas que te pueden dar mucho dinero pero también puedes perder mucho, mientras que en los montones azules son constantes, ni ganas ni pierdes mucho. Pues se demostró captando la sudoración de las glándulas sudoríparas de las manos de un sujeto (las glándulas sudoríparas reaccionan ante el calor y el estrés) que empezaban a sudar cuando ya llevaban cogidas 10 cartas rojas, entonces ya empezaban a coger más del azul, instintivamente a empezado a sudar y ha pensado que era más recomendable el azul , sin el haber llegado a la deducción consciente de que en el montón rojo están las cartas más desequilibrantes.
El inconsciente adaptativo es la parte del cerebro que se lanza a extraer esta clase de conclusiones está presente en todos los momentos de nuestra vida, cuando conocemos a alguien cuando ocurre algo y no nos da tiempo a pensar una solución, sobretodo en momentos de estrés cuando llegamos a una conclusión precipitada, esa conclusión es la que debemos aceptar, porque es la verdad.
Para comprobarlo se realizó un estudio con unos alumnos, le preguntaron qué les parecían determinados profesores, primero dos segundos después de conocer a los profesores y después a finales de curso. Sorprendentemente los resultados fueron los mismos.
-Conclusión-
Todo esto nos lleva a que nuestra mente tiene dos estrategias para llegar a la verdad:
-La primera es la estrategia consciente: es la que utilizamos familiarmente, es lenta y necesita mucha información para llegar a una decisión.
-La segunda es de la que habla el libro, la estrategia intuitiva o inconsciente: es rápida (en 2 segundos ya nos envía el estímulo), inteligente, pero tiene un inconveniente, al principio actúa bajo la consciencia, no somos conscientes muchas veces de los estímulos de nuestra estrategia intuitiva, no notamos como por ejemplo nos sudan las manos, o no hacemos caso a la vocecilla interna que nos dice:n o me gusta, o a la sensación de rechazo, es lo que le ocurrió al conservador del Museo Getty cuando fue a comprar la estatua, era tal su deseo de comprarla (ya que era joven y nunca había comprado una obra de arte de tal supuesta categoría) que había sido cegado por su ambición, y ésta no le dejó paso a la intuición, la tapó , por así decirlo.
Por último un consejo, que es guiaros por la intuición, ya que la intuición se puede cultivar a nuestro favor.
Por JUAN DÍAZ, 1º Batx.
(Descargar aquí un dossier de prensa de la editorial)
Aunque parezca extraño, cuando tomamos una decisión sobre algo no lo hacemos conscientemente, sino de manera inconsciente. Esto ocurre porque pensamos con consciencia, pero decidimos desde el inconsciente. Algunos ejemplos pueden explicar de manera clara y sencilla esta reflexión. ¿Por qué un jugador de cartas que va perdiendo y sabe que no debe continuar, sigue jugando? Es consciente que tiene que parar, pero decide continuar inconscientemente.
Conocer a las personas y entender su comportamiento es difícil. Sólo las cosas más personales como el tipo de lectura, la comida, si es ordenado/a o no, nos dará a conocer esa persona. Confiar después en ella es aún más complicado.
Un ejemplo muy común de esta confianza es la que nos transmite nuestro médico de cabecera, el de toda la vida. Aunque no nos acierte con el tratamiento, nos escucha siempre, es simpático, nos dice lo que podemos tener, etc., de manera inconsciente confiamos en él, aunque sabemos que no nos acierta.
Sin embargo comparemos a este médico de cabecera con otro muy competente y reconocido. Nos visita, sabe lo que nos pasa y nos receta. Pero sólo se limita a eso, no nos explica qué tenemos y, a pesar de ser un médico muy bueno y reconocido no confiamos en él. Una vez más nuestro pensamiento es consciente, (el médico es bueno), pero decidimos desde el inconsciente (no confiamos). Es contradictorio, si es bueno deberíamos confiar. Estamos convencidos que decidimos reflexionando y de manera consciente, pero no es así.
Otro aspecto importante del inconciente es saber que éste obtiene información y datos a los que no se podría llegar de manera consciente. Las decisiones del inconsciente nos muestra la personalidad de cada individuo. El test de Rorschach está formado por 10 manchas de tinta simétricas. Éstas no tienen ningún significado, pero el psicólogo le pide al paciente que explique qué ve en ellas. Las 10 manchas sólo sirven de excusa para que una persona muestre su visión del mundo. Dependiendo de sus respuestas se puede averiguar cómo percibe su entorno, qué siente sobre sí mismo. En resumen, el estudio complejo y especializado del test de Rorschach ofrece una gran información sobre la personalidad del sujeto.
La ventaja de este test de personalidad respecto a otros es que como la persona no sabe lo que se le está preguntando, no puede manipular o engañar al psicólogo para dar buena imagen, porque no sabe si su respuesta es buena o no. En este test no hay respuestas buenas ni malas. Ver en una mancha una mariposa no determina nada, se necesita un conjunto de respuestas y la variedad de éstas. Como ya he comentado es una prueba muy compleja que sólo pueden evaluar especialistas.
Glawell, es un periodista de una revista científica. Éste afirma que una opinión instantánea puede tener tanta validez como otra que se ha reflexionado. Lo sorprendente es que estas opiniones instantáneas son tan fiables como las decisiones que tomamos razonadamente. Así podríamos deducir que lo que sucede en nuestro inconsciente es más importante que la cantidad de información de la que disponemos conscientemente.
Este conocimiento intuitivo, según Glawell, tiene mucho que ver con las relaciones entre las personas. Las pautas que sigue la gente al relacionarse se pueden identificar y captar rápidamente. Así, cuando tenemos una impresión inmediata captamos por intuición ese tipo de pautas, si somos capaces de descubrirlas, podremos predecir cómo se resolverán las distintas situaciones de la vida. También nos puede ayudar a entender las relaciones humanas.
Existen pautas muy claras y evidentes como el desprecio entre las personas, siendo imposible la relación entre ellas. Se puede afirmar así, porque el desprecio está relacionado con la exclusión (rechazo, expulsión). Podemos estar enfadados, pero considerar que las dos partes son iguales, entonces se discute. Pero, si somos despectivos, ni siquiera discutimos, expulsamos y rechazamos directamente.
Por otra parte el inconsciente a veces nos engaña. ¿Cómo se nos invita a consumir? Hay que tener en cuenta que van a influir una gran cantidad de factores que inconscientemente nos van a hacer consumir. En los establecimientos todo está estudiado para ello, la iluminación, la altura de los productos, la estructura del edificio, etc. La cuestión está en darnos cuenta de estas cosas. Aunque el ser humano es más complejo de lo que creemos y no es tan fácil manipularlo, porque hace más caso a su inconsciente que a las manipulaciones de otros.
Como conclusión podemos decir que el inconsciente ocupa una parte importante del ser humano y que es muy complejo y por eso aún queda mucho por explorar. Presenta contradicciones con el propio consciente. A veces no coincide lo que pensamos con lo que hacemos. ¿Acaso lo consciente va separado de lo inconsciente? Esta sería una de tantas preguntas que formarían una larga lista sobre el funcionamiento de nuestro cerebro y que aún están por resolver.
En Tobeña, A., Neurotafaneries. Els secrets del cervell humà, Bromera 1997
Albert Einstein murió en el 1955, a causa de una hemorragia interna. Hasta ese momento no había tenido problemas de salud ni ninguna enfermedad mental. Un grupo de científicos decidió extraerle el cerebro tras su muerte, para hacer un estudio. Se decepcionaron mucho al ver que el cerebro de Einstein tenía un peso y unas medidas normales, incluso un poco por debajo de lo que era normal.
Un segundo estudio, más actual, comparó el cerebro de Einstein con el de cinco personas más, que habían muerto por la misma causa y a la misma edad. También se fijaron en el número de neuronas, la densidad, etc. Eligieron, por ello, una zona del cerebro que no controla movimientos, sino nuestra atención y la elaboración de ideas. Descubrieron que, aunque en el cerebro de Einstein había menos cantidad de sustancia gris, había un mayor número de neuronas (unas 8000 más), además de que estaban concentradas en un espacio más pequeño. Esto hacía que el traspaso de información de una neurona a otra fuera mucho más rápido simplemente porque tenía que recorrer menos espacio.
Otro ejemplo que podemos encontrar es la diferencia entre el cerebro de un hombre y el de una mujer. El cerebro de las mujeres es más pequeño, pero esto se compensa por una mejor comunicación entre las neuronas, pues están concentradas en un espacio menor.
Por CRISTINA MONTIANO, 1º Batx.
REBECA
Rebeca es una chica de 19 años que carece del sentido del espacio, no coordina los movimientos y tiene mucha torpeza, a pesar de ello, no le impedía ser una chica feliz. El capitulo cuenta que en su mundo imaginario era una apasionada del teatro y del mundo artístico. Amaba el canto liturgia judía, la sinagoga y todo lo relacionado con al mundo eclesiástico.
DIÁGNOSTICO DE SACKS
Tenía problemas perceptuales y espacio temporales y deficiencias de sistematización. Era una masa de deficiencias e incapacidades, una subnormal motriz.
REACCIÓN DE SACKS FRENTE A LA VISIÓN HUMANA
Sacks vio a Rebeca sentada en un banco, antes de entrar a la terapia, y se acercó y se dio cuenta de que a un paciente se le dan resultados a medias, que solo se le da el resultado neurológico y no la visión humana, la visión humana es aquella que se ve a simple vista, que no hace falta una prueba para detectarlo. A veces la visión humana puede llegar a ser más eficiente que la neurológica, porque las visiones neurológicas no muestran las facultades y virtudes de una persona.
HABILIDADES Y DEFICIENCIAS
Rebeca entre otras cosas era un ser inigualable y poético tenia pasión por la coherencia y la composición narrativa. El único pero no poco importante problema de Rebeca era la incapacidad de ver problemas y resolverlos.
CONCLUSIÓN
El caso de Rebeca ayudó a Sacks a ver a una persona de verdad, verla de las dos maneras, neurológica y humanamente. Al fin Rebeca pudo hacer su sueño realidad de poder actuar en teatros y ser lo que siempre había soñado ser. Aquí también comprobamos el poder de la música para organizar y hacerlo de manera eficiente.
En este capítulo Albert Espinosa cuenta su primera noche en el hospital. Compartía habitación con 6 personas, una de ellas era el señor Fermín (76 años). El anciano al ver que Espinosa no podía dormir, por la noche le daba consejos.
Siete consejos son los que Fermín le dio a Espinosa y a otro compañero de habitación y les hacia escribirlos en una libreta para que no se olvidaran nunca. De los siete consejos pactaron que tan solo podían desvelar uno. Solo si estaban apunto de morir podrían contarlos todos para ayudar a otras personas.
“Hay que saber decir no en esta vida”. Este es el consejo que espinosa nos cuenta.
Por SARA CRESPO, 1º Batx.
En la teoría de las Ideas se establece una correspondencia estricta entre los distintos niveles y grados de realidad y los distintos niveles de conocimiento. Fundamentalmente Platón distinguirá dos modos de conocimiento: la "doxa", conocimiento sensible, y la "episteme", conocimiento inteligible. A cada uno de ellos le corresponde un tipo de realidad, la sensible y la inteligible, respectivamente. Aquí defiende un dualismo epistemológico.
Si representáramos en una línea recta los dominios de lo sensible y de lo inteligible, sobre la parte del mundo sensible tendremos las imágenes de los objetos materiales -sombras, reflejos en las aguas o sobre superficies pulidas-, y los objetos materiales, las cosas -obras de la naturaleza o del arte-. De igual modo, sobre la parte del mundo inteligible, la primera división corresponderá a las imágenes -objetos lógicos y matemáticos-, y la segunda a los objetos reales, las Ideas.
Las imágenes de los objetos materiales dan lugar a una representación confusa, que llamaremos imaginación; los objetos materiales dan lugar a una representación más precisa, que comporta la adhesión del sujeto que las percibe, y a la que llamaremos creencia; En el mundo inteligible, las imágenes de las Ideas -objetos matemáticos- dan lugar a un conocimiento discursivo, mientras que las Ideas mismas dan lugar a un conocimiento intelectivo, el conocimiento de la pura inteligencia. La dialéctica es, pues, el proceso por el que se asciende gradualmente al verdadero conocimiento, al conocimiento del ser, de lo universal, de la Idea.
Según Platón sólo alcanzamos conocimiento de lo absolutamente real, y lo absolutamente real es el ser -las Ideas-; del no ser el conocimiento es imposible, y sólo cabe la ignorancia.(sic)
Al preguntarle a una persona por las semejanzas y diferencias entre las Ideas y los objetos matemáticos, seguramente nos podría dar un montón de argumentos, la mayoría de ellos referentes a las diferencias entre ambas cosas. No obstante, y gracias al pensamiento de Platón, podemos verificar que también existen algunas semejanzas.
Para empezar, los objetos matemáticos, al igual que las Ideas, no han sido inventados por las personas: es más, siempre han estado existiendo en el mundo que nos rodea, solo que nadie los había descubierto; y, como nadie los había descubierto, no los podíamos ver.
Es por ello por lo que Platón se refiere a este tipo de cosas como «realidades inteligibles, eternas, inmateriales, invisibles e inmutables»: tanto las Ideas como los objetos matemáticos han existido desde siempre y nunca lo dejarán de hacer, así como que no son perceptibles por los sentidos ni pueden cambiar aunque pasen muchos años.
Por otro lado, podemos encontrarnos con las diferencias entre los objetos matemáticos y las Ideas: la primera, es que, aunque ambas cosas hayan existido desde siempre; los objetos matemáticos son simples copias de las Ideas, y, por eso mismo, son inferiores.
Otra de las diferencias que consideraba Platón era que las Ideas son, y siempre lo serán, únicas; mientras que los objetos matemáticos no lo son: es decir, podemos encontrarnos con dos objetos matemáticos exactamente iguales, pero nunca podremos encontrarnos con dos Ideas que sean iguales.
En conclusión, las Ideas y los objetos matemáticos tienen sus diferencias y sus semejanzas, pero como cualquier cosa que se compare con otra...
Platón defiende la existencia o dos grados o niveles distintos de conocimiento. Esto es lo que se denomina dualismo EPISTEMOLÓGICO O GNOSEOLÓGICO. Estos dos niveles de conocimiento son:
a) el conocimiento propiamente dicho, denominado conocimiento científico (la episteme);
b) la opinión (doxa).
· EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO O LA EPISTEME:
El objetivo del conocimiento ha de ser ofrecernos una visión clara, objetiva y verdadera de la realidad. Ahora bien, como para Platón lo auténticamente real es el Mundo de las Ideas, para alcanzar el conocimiento de lo auténticamente real habrá que dirigir nuestra alma hacia la esfera de las Ideas eternas, apartándonos de los sentidos engañosos y de las cambiantes cosas del mundo sensible. Una vez alcanzado, el filósofo podrá “ver” mucho mejor en el mundo de las cosas sensibles.
· LA OPINIÓN O DOXA:
Platón considera que de las cosas cambiantes del mundo sensible jamás puede obtenerse conocimiento en sentido estricto, tan sólo simples opiniones. Platón estaría de acuerdo con los sofistas en que toda opinión es relativa; pero, a diferencia de los sofistas Platón distingue la opinión del conocimiento: la primera versa sobre lo sensible y cambiante; el conocimiento, en cambio toma por objeto las Ideas eternas. Sin embargo, la opinión, constituye para Platón un nivel inferior al conocimiento científico (episteme). Es lógico que sea así, pues el mundo sensible copia el mundo inteligible y, en esa medida, la opinión nos aproxima al menos un poco a las realidades inteligibles, que constituyen el modelo y la esencia de lo sensible.
Nunca ambicionó la riqueza ni tuvo deseos de destacar en la política. No cobraba por sus enseñanzas, ni escribió ningún libro, en si opinión la filosofía solo puede practicarse mediante el diálogo. Dedicó su vida a la búsqueda de la verdad, interrogándose a sí mismo y a los demás acerca del bien humano, la justicia, la felicidad y la virtud.
Decía que solo había un único bien, el conocimiento; y un solo mal, la presunción en el saber. Es bueno tener ideas sobre lo que se conoce, pero los atenienses, solo tenían opiniones para todo. Por orgullo, por debilidad, hablaban solo de cosas que no conocen o que conocen a medias.
Enseñaba la verdad a chicos jóvenes y un día los Tiranos le prohibieron hablar con los que tenían menos de 30 años. Pero él se oponía a cumplir esas órdenes.
Finalmente, Mileto acusó a Sócrates de no creer en los dioses de Atenas, de predicar nuevas creencias y de corromper a la juventud. Su acusador exigió la pena de muerte.
Él se defenderá solo porque no quiere responder a las mentiras de sus acusaciones con otras. La vida debe ser conservada con alegría y la única alegría para el hombre está en buscar la verdad sin rodeos.
Sócrates delante del tribunal habla de la verdad y del conocimiento, nadie le cree, y sale por mayoría culpable.
Sus alumnos prepararon una fuga, Critón va a avisarle de su evasión y Sócrates le dice que con su edad sería ridículo obstinarse a seguir son vida.
Llegó el día de su muerte, antes de eso, habló con su mujer y sus hijos. Más tarde le dieron el veneno y sus alumnos se quedaron ahí con él. Cuando fue a bebérselo dijo: “Bebo por los dioses, porque protejan mi viaje”. Y a continuación murió.
Por ANNA COMES, 2º Batx.