Basándose en la
ontología Platón plantea dos tipos de realidad, el mundo inteligible y el
sensible. El primero, es el mundo de las Ideas, donde no existe el cambio, un
mundo perfecto. El segundo, es el mundo dominado por el devenir, el continuo
cambio.
Pues bien, Platón
mediante el mito del Demiurgo, explicaba que el mundo sensible se había formado
a partir del inteligible, pero que la diferencia estaba en que el cosmos
visible empleaba la materia, lo que le convertía en un esclavo de esta, es decir, la materia hace que el mundo
sensible sea imperfecto.
De modo que si el
mundo sensible es una copia del inteligible, es porque respectivamente, el
primero imita o participa del segundo. Las cosas del mundo sensible imitan en
mayor o menor grado a las Ideas, que son realidades no materiales, eternas e
inmutables, es decir, que participan de ellas.
En resumen se
puede decir, que la relación que se establece entre los tipos de realidades, es
de participación o imitación y dependiendo de si esta relación está en mayor o
menor grado, las cosas del mundo sensible son más o menos reales. Las Ideas,
son la esencia de las cosas del mundo sensible, es decir, son la única
verdadera realidad para toda una multiplicidad de cosas sobre un aspecto.
2 comentarios:
Juli como la gran mayoria de veces, muy buen trabajo :)..
Solo decirte que podias haber mencionado la palabra "dualismo ontológico" por ahí, aunque se sobreentienda :). Un beso
Gracias Karina, es un honor!! JAJAJA
Pues ahora que lo dices, sí que es verdad que hubiera sido un puntazo nombrar ese término, ya que es el que gasta el autor para referirse a ese tipo de relación. Gracias :D
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