Las Ideas son la auténtica realidad y los modelos de perfección, en los
que debemos basarnos para llegar a alcanzar el máximo conocimiento para llegar
a la Idea Suprema, la Idea de Bien.
Según Platón, las Ideas representan la auténtica realidad y los modelos
de perfección, básicamente, por ser eternas e inmutables, es decir, nunca
cambian y siempre han existido y existirán en el tiempo, ya sea en el pasado,
presente o futuro. Porque las Ideas son únicas y no existe una copia de esa
Idea, sino que existe una representación imperfecta de la Idea que se presenta
en el mundo sensible. Mundo sensible en el que las Ideas son producto de las
creencias o de los sentidos y el conocimiento es opinión. Por ello, el mundo
sensible es imperfecto y no permite alcanzar a conocer las Ideas, en cambio,
el mundo inteligible es real y
perfecto, ya que es eterno e inmutable y en el residen las fórmulas matemáticas
para alcanzar a conocer las Ideas y llegar así a la Idea de Bien.
La Idea de Bien es la encargada de gobernar en el mundo inteligible
como el Sol y su luz gobiernan el mundo sensible. La Idea de Bien representa el
máximo, ya que conociendo la Idea de Bien conoces todas las demás Ideas. Ante
todo, la Idea de Bien se consigue, necesariamente, por un tratamiento educativo
dejando de atrás la opinión y los sentidos para trabajar con las matemáticas y
el conocimiento.
El Mito de la caverna expone un caso similar donde una persona
encadenada al mundo sensible consigue hacerse paso al mundo inteligible
comprendiendo la Idea de Bien y volviendo al mundo sensible para compartir ese
conocimiento adquirido. Pero las personas del mundo sensible, conviviendo con
la ignorancia, solo pueden conocer aquello que los sentidos les han hecho
conocer y, difícilmente, consiguen conocer más allá de lo que han experimentado
a raíz de los sentidos.
En conclusión, la teoría platónica de las Ideas defiende la existencia
de un mundo inteligible perfecto,
eterno e inmutable donde se consigue alcanzar la Idea de Bien a través de la
educación en base a las matemáticas y un mundo sensible imperfecto, cambiante y
engañoso donde los sentidos son fuente de conocimiento que imposibilitan
alcanzar a conocer el mundo de las Ideas.
6 comentarios:
Hola y caído por aquí de rebote, buscando el capítulo de redes de Oliver Sacks.
Tu blog me parece muy interesante, felicidades.
Me gustaría comentarte algo sobre esto:
"la Idea de Bien se consigue, necesariamente, por un tratamiento educativo dejando de atrás la opinión y los sentidos para trabajar con las matemáticas y el conocimiento".
A mi parecer, la educación implica opinión, ya que el conocimiento se alcanza casi siempre, en una fuente de opinión, lejana o cercana, muy fiable o menos fiable. Nuestra naturaleza social y la percepción que tenemos de las cosas hace que nada en nuestra mente sea imparcial, incluso me atrevería a incluir a las matemáticas. Existen teorías educativas que contradicen esta base educativa. La escuela racionalista, por ejemplo.
Bueno, un saludo
Un saludo
Le agradezco su aportación a este blog.
Es verdad lo que dice sobre el tratamiento educativo para alcanzar la Idea de Bien.
La opinión que usted aporta es interesante, únicamente, se queda en lo que és, una opinión más dentro de otras opiniones, en las que me incluyo.
La opinión solo abarca el mundo sensible, es posible que con las opiniones ganemos conocimientos, pero serían conocimientos engañosos porque, lo más seguro, es que nos basemos en los sentidos para poder explicarlos, por lo tanto, no podríamos alcanzar el mundo de las Ideas, el mundo inteligible.
En el mundo inteligible reside el verdadero conocimiento, las verdades más absolutas.
Gracias por su aporte y que Dios le ayude.
Efectivamente.
Gracias a usted por su respuesta.
Hola J. F.,
gracias a ti por participar en el blog. Me alegro si te ha resultado útil.
Sobre lo que dices del texto, éste se refiere a la concepción de Platón, de modo que es una posible visión del tema. Lo interesante es que vamos a ver otras visiones distintas -incluida al final la de F. Nietzsche, completamente opuesta- con lo que esa parcialidad se complementa. Para Platón hay ahí "fuera" una realidad más real que ésta y para Nietzsche el plantear eso es de espíritus débiles. La polémica está servida y son dos de los más grandes. Desarrollando los argumentos de ambos autores es el alumn@ el que ha de buscar elementos para su propia opinión. Así que no te preocupes, que Platón será criticado. Ah, y antes habremos visto a Descartes y Kant.
Rubén,
acerca de lo que dices un apunte. Cuidado con la forma de hablar de "opinión", porque la mencionas en al menos dos sentidos. Se puede hablar de ella como lo que cree cada un@, pero se ha de tener claro si hay una que es la buena -o sea, que llega a conocimiento- u otra que es equivocada.
Si te refieres a Platón está claro que hay opiniones acertadas y equivocadas; además de conocimientos.
Si no estás hablando de Platón es confusa la relación que haces de opinión y conocimiento.
Por eso cuando uno se va explicando un poco más ha de ir indicando con claridad de lo que habla. Y muy bien por ejercitar la propia opinión.
Así que gracias a los dos.
Ya más en relación con la clase y acerca del texto de Rubén, tres puntualizaciones para que nadie se despiste:
En el 2º §: "Mundo sensible en el que las Ideas son producto de las creencias o de los sentidos y el conocimiento es opinión." no es correcto, sino una formulación algo desafortunada. Ni las ideas son producto de creencias ni el conocimiento es opinión.
Tampoco lo que viene luego: "Por ello, el mundo sensible es imperfecto y no permite alcanzar a conocer las Ideas..." ya que la opinión es NECESARIA para poder alcanzar el conocimiento: partimos de lo sensible para poder llegar a lo inteligible.
Lo mismo que en la última frase: "un mundo sensible imperfecto, cambiante y engañoso donde los sentidos son fuente de conocimiento que imposibilitan alcanzar a conocer el mundo de las Ideas." Fíjate que necesitamos aprender matemáticas para poder pasar luego a las ideas y NECESITAMOS LO SENSIBLE para poder aprender matemáticas, aunque las matemáticas no traten de los sensible. Aunque ese conocer es un recordar ha de pasar por lo sensible.
Todo esto son precisiones a un texto elaborado, puesto que tener estas cosas a mejorar es muy buena señal. Muy bien Rubén.
Un texto muy bien elaborado.Lo único que me lia un poco es lo que comenta de la opinión pero en general,está muy pero que muy bien.
Que elegancia la de Francia
Publicar un comentario