La ética se ocupa
del mayor bien para las personas, según Platón, la felicidad va unida a la
virtud, que a su vez, va unida al conocimiento.
Es decir, para
alcanzar ese máximo bien humano debemos alcanzar el conocimiento. Ésta idea
está inspirada del intelectualismo moral de Sócrates, su maestro, que se basó
en tres principios: -sin conocimiento no puede haber virtud, es decir, que para
hacer el bien o la justicia, antes debemos conocer el bien y la justicia; -a
pesar de que a veces nos equivoquemos por culpa de la ignorancia, todas las
personas deseamos nuestro propio bien, y –si llegamos a conocer un valor, por
ejemplo, el bien, estamos obligados a obrar bien, no podremos obrar mal.
Platón utilizará
el intelectualismo moral de Sócrates para aplicarlo a la política. Los
políticos deberán conocer los tres principios del intelectualismo moral
aplicados a las ideas de justicia y de bien, que es la última idea que se
alcanza. Así es seguro que, conociéndolas, no podrá ser ni injusto ni malo y
habrá certeza de que está preparado para hacer su trabajo. Eso sí, cualquiera
no puede ser gobernante, de hecho, el gobernante ha de ser el mejor, no sólo en
conocimiento, sino también en virtud. QUE VIENE SIENDO LO MISMO PARA PLATÓN.
Este afán de
Platón por cambiar el orden político se debe al rechazo que tuvo a la política
de Atenas de aquella época, se podría decir que ahí empieza su filosofía, de la
insatisfacción con la situación política de su época, y, en especial, con la
democracia ateniense. Sus principales argumentos en contra del sistema político
fueron el hecho de que cualquiera pudiera tener una función pública en la
política, sin necesidad de ninguna preparación, que a pesar de que la
democracia fuera “el gobierno del pueblo”, a la hora de la verdad sólo se
trataba del abuso de unos pocos políticos, preparados por los sofistas, sobre
un pueblo ignorante, y por último, por la injusta ejecución de Sócrates, según
él, el hombre más justo, por parte de la democracia.
Contra todo eso,
a través de la filosofía, Platón difundirá su idea del Estado ideal, en la que
el Estado es como “un individuo en grande”. En cuanto a “individuo” se refiere
a nuestra dualidad en cuerpo y alma, en la que el cuerpo es la cárcel del alma,
la cual tiene que escapar. A su
vez el alma, inmortal e inmaterial, cuya función es el conocimiento, se divide
en tres partes: -la racional, cuyo valor es la prudencia, que debe pertenecer a
los políticos, -la irascible, con la valentía que deben tener los guardianes, y
–la apetitiva, que posee la moderación que los productores deben tener. En el
equilibrio entre esas tres partes, se encuentra la virtud, tanto en nuestro
interior como en el estado.
Además, es
importante relacionar el alma con el ejercicio de gobernar porque la virtud
principal del alma es la justicia. La justicia en el alma es el dominio de la
parte racional contra la apetitiva y la irascible. Al contrario que pasa con el
cuerpo, sólo a través del alma podemos llegar a conocer las Ideas, el cómo
hacerlo, se explica a través de la teoría de la reminiscencia, en la que el
alma, antes de existir dentro de un cuerpo humano, ya ha existido en el mundo
inteligible (el mundo de las Ideas, no percibido por los sentidos sino por la
inteligencia, permanente, donde se encuentra el orden, cosmos), y al pasar a
nuestro cuerpo, al mundo sensible (que cambia, percibido por los sentidos, y
con menos existencia que el inteligible) olvida estas Ideas dejando un rastro
olvidado de ellas. Por lo tanto, aprender o conocer, según la teoría de la
reminiscencia, es recordar, mediante la educación, aquello que el alma conoció
en el mundo inteligible.
Para comprender
la ética del Platón es necesario conocer la armonía del mundo de las Ideas. En
contra del relativismo de los sofistas, que afirma que no existen verdades
absolutas, Platón hablará de realidades no materiales, eternas, que permanecen
sin cambiar y perfectas, éstas son las Ideas.
Hay ideas de
valores éticos, como la justicia, estéticos, como la belleza, de objetos matemáticos, de todos los seres
vivos, como nosotros, los humanos, y de objetos materiales. Las realidades
físicas son copias imperfectas de éstas Ideas, y por lo tanto, tienen menos
existencia. La Idea que más existencia tiene, la más importante y la última que
llegamos a alcanzar, es la Idea de bien.
Y si bien Platón
dedicó su vida, entre otras cosas, a buscar la verdad, nunca habló de una Idea
de verdad, ya que la verdad misma, son las Ideas.
2 comentarios:
Arranca con un párrafo potente de partida, a empezar fuerte. ¿Para qué separarlo? En vez de esas dos primeras líneas, con un panorama más amplio ya dejas bien claro que sabes dónde te mueves. Si no lo haces así tienes que demostrarlo luego.
Bien el avance de ideas por pasos:
2º§ la herencia de Sócrates,
3ª la aplicación de Platón a la política,
4º cuela la motivación del autor por la filosofía política,
5º menciona es estado ideal pero se lía un poco con las partes del alma (ahí ya he visto que algunos os enredáis en la clasificación, decid lo más importante y a correr)
6º y 7º muy rápido por las ideas, sin sacar partido a la idea de bien en cuanto al tema: la ética. ¿Cómo se podría haber aprovechado? Pregunta para nuestros lectores.
El último párrafo es un poco forzado, breve y sin sacar partido a lo que se ha dicho. El sentido de la conclusión es insistir sobre lo más importante, no aprovechar para colar algo (y si se hace, con más disimulo).
Se podía haber aprovechado bastante más ese final. Otra sugerencia para nuestros lectores, que lo completen a partir de lo que hay.
En resumen, buenos movimientos, redacción clara y concreta, tiene elementos pero rehuye el combate en los dos momentos más interesantes, al principio y al final. Cuidad esos detalles. Buen texto.
Y sin paréntesis!
La receta es tenerlo muy muy claro y ser muy concretos en el punto. Luego, con la elegancia que os caracteriza, rollo, pero a ráfagas y tirando a dar.
El problema que tienes es que si te lleva mucho tiempo hay que hacerlo en poco. La práctica hace maestros.
Noel, otra vez te has enrollado, sintetizar más las ideas, no se si exista esta palabra pero "concretizar". En la conclusión un repaso de TODO lo que hablas.
MªJosé.
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