El alma es considerada algo inmaterial e
inmortal y tiene prioridad sobre el cuerpo humano, según Platón el ser humano
es su alma.
Partiendo de esto
diríamos que los seres humanos no somos mÁs que almas que se reencarnan una y
otra vez.
Platón afirma que
las almas preexisten en el mundo de las ideas y por lo tanto adquieren los
conocimientos sobre el bien, la verdad, la justicia, la belleza, etc.
Se dice que el
cuerpo es la cárcel del alma porque el alma se encuentra encerrada hasta que el
cuerpo muere y vuelve al mundo de las ideas dónde ha preexistido.
El alma tiene
tres partes, la primera parte es la racional dónde se encuentra la inteligencia
del ser humano y su lugar es la cabeza, la segunda parte es la irascible dónde
están las pasiones y su lugar es el pecho y en tercer y último lugar está la
parte apetitiva que es la fuente de los apetitos y deseos del ser humano y se
encuentra en el vientre. Al haber tres partes en el alma de todo ser humano,
hay tres tipos de personas, las personas en las cuales domina la parte racional
que viene a ser la inteligencia, después están las personas que se dejan llevar
por sus emociones, y los que piensan solo en lo material y en lo que desean.
Platón afirma que
la función propia del alma humana es el conocimiento. El conocimiento se trata
en saber acerca de lo inteligible, de lo que no se percibe por los sentidos y
su fuente principal es la inteligencia. Para alcanzar este conocimiento no nos
tenemos que dejar engañar por los sentidos ya que las cosas cambian como diría
Heráclito, tenemos que contemplar las ideas eternas a través del alma para
llegar al conocimiento.
Esto se basa en
la teoría de la reminiscencia, como he dicho antes el alma ha preexistido y ha
adquirido conocimiento sobre las ideas, cuando un alma se reencarna en un
cuerpo esas ideas se borran y el ser humano tiene que recordarlas mediante
preguntas. Platón afirma que conocer es recordar.
Por otra parte
está la opinión, que está un escalón por debajo del conocimiento, la opinión se
conoce a través de los sentidos y de la realidad sensible por lo tanto no es
del todo fiable y a Platón le resulta un tanto oscura. Distinguimos entre
conocimiento y opinión, si utilizas el alma llegarás al conocimiento pero si
utilizas los sentidos solo tendrás opinión.
Para llegar al
conocimiento supremo se debe saber la idea de Bien. Esta idea se encuentra en
el mundo inteligible que es el mundo de lo que es superior a lo real.
Allí se
encuentran las ideas y los objetos matemáticos, que como decía Pitágoras, los
números constituyen la esencia de las cosas.
Todo está formado
por números, hasta las personas, si expresáramos el peso, la altura, el
porcentaje de agua corporal, etc.
Y por otra parte
el mundo sensible, que es el mundo del devenir, de lo material, de lo que nace
y de lo que muere, en definitiva de lo que está en un cambio constante, y por
ello se encuentra por debajo del mundo inteligible.
Como el cuerpo
humano que según Platón es una fuente de apetitos y deseos que llevan a lo
material y arrastran al alma hacia lo sensible donde no encontrará el
conocimiento y la alejan de su lugar de origen.
Para que el alma
pueda llegar al conocimiento supremo tiene que haber tenido una educación
apropiada. Sócrates afirmaba que la finalidad de la educación debía ser
alcanzar la verdad por uno mismo mediante las preguntas del educador. Esta
técnica o método educativo es la dialéctica. Primero se hace dudar al alumno de
todo aquello que creía conocer y así hacerle ver que no sabe nada.
Primero hay que
aceptar la propia ignorancia para poder aprender. El segundo paso es que el
discípulo llegue a hallar la verdad en su interior mediante las preguntas que
formule el maestro.
Este arte lo
deben aprender los aspirantes a gobernantes del Estado, porque si los gobernantes
no saben lo que es el Bien o la justicia no podrán ser justos ni obrar bien a
favor del pueblo y entonces serán malos gobernantes como pasaba en la época en
la que vivió Platón.
Para ello tiene
que haber una clase de personas que sean filósofos-gobernantes, que tengan un
conocimiento de las ideas y que hayan sido educados mediante la dialéctica.
Este tipo de educación es un proceso difícil ya que el cuerpo tira del alma
hacia el mundo sensible.
Habrían tres
clases sociales, la clase de los productores, que estaría formada por los
campesinos y artesanos su función sería la de producir aquello que la sociedad
necesitara, y en ellos predominaría la parte apetitiva. La clase de los
guardianes que tendrían la función de proteger la ciudad y en los que predomina
la parte irascible y tienen como virtud la valentía. Y por último los
filósofos-gobernantes que como ya he dicho se encargarían de dirigir al pueblo
mediante los conocimientos obtenidos en la educación previa.
Por último esta
clase de filósofos-gobernantes al conocer las ideas no podrían obrar mal a
sabiendas ya que si alguien conoce realmente qué es el bien, tiene que obrar
bien, y si no es así es que realmente no sabe lo que es el bien.
La idea de bien
es en lo que se basa todo, y solo se puede llegar a esa idea mediante el alma.